JUANA DE CUSA se transformó profundamente, después de su encuentro con Jesús: no sólo cambió su relación con su esposo y con la gente en general, sino que cambió su relación consigo misma, imprimiendo en su camino espiritual una nueva dirección y decisiva. Había hecho, en verdad, un despertar de la conciencia.
Nueva Dirección: Luis Felipe Villaran 1010 Of. 101 .

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